Cuando eres un niño no te das cuenta
de las cosas, tu simplemente te levantas ves que tu ropa esta lista, te vistes,
te comes los cereales que hay encima de la mesa, coges la mochila que por arte
de magia está preparada, te subes al coche que te lleva a la escuela, cuando
sales de la escuela hay un coche esperándote que te lleva a casa y donde por
arte de magia aparece un plato de comida encima de la mesa… Pero de niño no te
das cuenta que todas esas cosas no se hacen solas, que detrás de todo eso hay
una “súper mamá” que lo hace todo, yo nunca he valorado realmente todo lo que hacia mi madre por mi
hasta ahora, ella siempre me decía: “cuando
tengas niños te darás cuenta..” no me
ha hecho falta tener mis propios niños para darme cuenta. Si alguien quiere
saber todo eso, solo necesita hacerse Au Pair.
Mientras ellos están tranquilamente
en el cole yo tengo que ir a los caballos a darles agua y revisar que están bien,
y acordarme que uno de los caballos tengo que darle crema en la mejilla y que a
un poni le tengo que dar crema en la barriga. Pero sobretodo no puedo olvidarme que estoy en
la Uni y que tengo que entregar trabajos, hacer resúmenes y estudiar, y tampoco
puedo olvidarme que los lunes y miércoles mientras ellos tienen clases yo tengo
academia de inglés porque si he venido aquí a Inglaterra no ha sido únicamente para
mantener mi cabeza completamente ocupada sino también para aprender inglés.
Luego por las tardes tengo que
acordarme que como algunos días tienen extraescolares salen a diferentes horas,
unos días 3.30 y otros días 4:00, otra cosa que no puedo olvidar es un snak
para cuando los voy a buscar. Al llegar a casa, hay que mirar las mochilas a
ver si tienen deberes, hacer los deberes, preparar la cena, hacer que se bañen,
explicarles historia antes de dormir, recoger la ropa y las habitaciones, y
preparar las mochilas del día siguiente para volver a empezar.
Y claro.. Ahora que no estoy en
casa y no tengo a mi mama, no sé qué pasa, pero mi ropa no se lava y se plancha
sola y por arte de magia aparece en mi habitación, mi plato de comida no está
lleno cuando tengo hambre, cuando el champú, la pasta de dientes, o los
palillos de los oídos se gastan, no se vuelven a reponer solos…
Ahora entiendo a mi madre cuando
me decía, que algún día me daría cuenta del trabajo que tiene una madre… No soy
madre, pero ahora la entiendo a la perfección.
Por eso hoy esta entrada se la
quiero dedicar a ella, porque desde que estoy en el mundo ella lo ha dado todo
por mí y por mis hermanos, y aun a kilómetros de distancia lo sigue dando!
Y en general a todas las “Súper
Mamas” y por qué no, también a esas “Súper Au Pairs” que evidentemente no es lo mismo, pero una se
hace una idea de lo que es ser una “Súper Mama”

No hay comentarios:
Publicar un comentario