Hola de nuevo!
Ya sé que llevo un tiempo sin escribir, quizá esta vez ha sido la que más
tiempo he estado ausente…
La verdad no sabría muy bien como resumiros estos últimos meses, como os podréis
imaginar han pasado muchísimas cosas, gente que va… gente que viene, viajes,
muchas risas con mis pequeñajos, salidas, quedadas, juegos…. En definitiva, lo
de siempre!
Y supongo que ese es el motivo principal por lo que hoy estoy escribiendo esto…
Sin duda alguna ser au pair ha sido una de las experiencias más mágicas que he
vivido en la vida. Considero que he aprendido y crecido mucho en este año y
medio, he conocido a gente maravillosa que estoy segura que de ahora en
adelante formaran parte de mi vida, he hecho grandes amistades y he ganado una
familia a la que aprecio y quiero muchísimo y que como ellos me han demostrado,
también me quieren y me cuidan día a día.
Pero sin embargo, todo no dura eternamente, en la vida hay que cerrar viejas
etapas para poder abrir otras nuevas, y aun que me encantaría… no puedo ser au
pair eternamente.
Es por eso que esta vez, ahora de verdad, me dispongo a poner fin a esta etapa
de mi vida.
Ya escribí un tiempo atrás lo que este adiós suponía para mí,
así que no quiero repetirme mucho más….
Ya me fui una vez, en principio para no volver… pero la pena de pensar que se
acababa y de tener que decir adiós a los que habían sido mi familia durante
todo este tiempo, a la que había sido mi vida, hizo que me lo replanteara y
decidiera volver.
Pero a la vuelta me di cuenta de que todo era exactamente
igual que cuando vine la primera vez, excepto yo y las personas que me
acompañaban en la aventura.
Estaba repitiendo exactamente lo mismo... simplemente que con diferentes
personas a mi lado. Que por cierto, como dice el refrán, no hay mal que por
bien no venga y aun que el volver no fuera como me esperaba, me alegro de
haberlo hecho porque he tenido la oportunidad de conocer a personas que se han
ganado un hueco especial en mi vida.
Sin embargo mi función aquí está hecha, la vuelta me ha hecho darme cuenta de
que mis objetivos al venir como au pair están cumplidos, y de que aquí..
excepto seguir llenándome de amor con mi familia y mis niños me queda muy poco
mas que hacer… en definitiva mi objetivo principal era aprender inglés y
sacarme el titulo para la universidad y lo he hecho así que tengo que intentar
seguir avanzando, seguir dando pequeños pasitos para poder llegar donde quiero
estar.. y aun que creía que mi objetivo principal en este año como au pair era
el inglés, me he dado cuenta de que este año me ha regalado muchísimas más
lecciones, he aprendido tantísimas cosas durante este tiempo…
He aprendido que los kilómetros no pueden separar a las
personas, que quien te quiere va a estar a tu lado SIEMPRE sin importar que
lejos estés, he aprendido que los niños pueden llegar a darnos grandes
lecciones de vida, y de amor y que no
hay nada más sincero y trasparente que estas pequeñas personitas. Porque no hay
nada más verdadero que el cariño y la sonrisa de un niño. He aprendido a vivir
lejos de todo lo que quiero, a valerme por mi misma, a valorar lo que tengo y a
saber lo que quiero. He aprendido que con esfuerzo, ganas y dedicación todo es
posible, que no puedes pretender que la gente crea en ti cuando ni tú mismo
crees, que para que te valoren debes empezar valorándote tú y que cuando tú
mismo te quieres, te das cuenta de que no necesitas que el resto lo haga,
aunque siempre habrá alguien que aun que no nos demos cuenta nos quiere y nos
cuida. He aprendido a montar a caballo y a sentir ese amor y cariño por la
equitación que mi niña me transmite, a diferenciar cuando un niño llora de
verdad y cuando solo intenta tomarte el pelo, y he aprendido que cuando
intentan tomarte el pelo lo único que buscan es un poco de cariño y atención,
he aprendido a mediar en las peleas de hermanos y a inventarme 1001 historias y
juegos para conseguir ganármelos. He aprendido que los niños no son malos, y
que detrás de sus chiquilladas hay un intento desesperado por llamar tu
atención. He aprendido a ser medio madre, medio hermana, medio amiga y medio psicóloga.
He aprendido que no importa de dónde vengamos o a donde vayamos, todos somos
iguales.
He aprendido que lo de la puntualidad inglesa es un mito, y que no son tan
perfectos como quieren parecer, pero que dentro de su pequeño caos son felices
y yo he aprendido también a ser feliz en el pequeño caos de mi vida.
He aprendido muchas cosas en este tiempo…. Y si me pusiera podría tirarme todo
el día escribiendo. Pero lo más importante no es lo que he aprendido sino como
me he sentido.
Estas personas que me he encontrado en el camino, mi familia y amigos, junto a
todas aquellas que desde España han estado en todo momento, han conseguido hacer
de este país un hogar para mí, me han dado calor, cariño, y mucho mucho
soporte. Me han ayudado a superar baches, a secar lágrimas, a sacar sonrisas y provocar
carcajadas. Me han tratado como un hija, como una hermana, nieta, sobrina… me
han querido como a su amiga de toda la vida…
Aunque no lo creáis este adiós es como decir adiós a una vida entera. Suena exagerado
pero así es, digo adiós a la que ha sido mi vida durante todo este tiempo, y
aun que no demasiado larga os aseguro que ha sido intensa y llena como la que más.
Así que con este sentimiento de plenitud, y con esta alegría
de saber que he vivido la mejor experiencia de mi vida me despido. Aunque esto
no es un adiós definitivo, con tanto viaje he creado un puente entre mi hogar
de España y este y os aseguro que algún día acabaré volviendo por aquí, con
esta maravillosa familia a este maravilloso pueblo, ni que sea como visita de
un fin de semana… pero volveré.
Ahora por el momento, me queda un mes por delante para exprimir
al máximo esta experiencia y poder disfrutar de cada segundo que la vida me
regala con estas maravillosas personas. Y os aseguro que así lo haré.
Un besito y hasta pronto!!